El vídeo policial muestra que el agente de Columbus abrió la puerta y disparó en cuanto vio a la víctima
Donovan Lewis estaba tumbado en la cama la noche de este lunes al martes en Columbus (Ohio). Quizá dormía cuando empezó a oír ladrar a un perro en su casa, a las 2.30 de la madrugada, como si fuese una pesadilla. Nunca se sabrá. Lo que sí se sabe gracias a un video policial es que lo último que vio es a un agente de policía abrir la puerta de su dormitorio, sin haber llamado previamente, y disparar un segundo después. Lewis tenía 20 años y murió por ese tiro.
La policía de Columbus ha difundido el sobrecogedor vídeo, tomado con las cámaras que los agentes están obligados a llevar por ley, en que se aprecia que el policía apenas dio tiempo al hombre a reaccionar desde que abrió la puerta. Lewis, afroamericano, estaba desarmado y no hizo ningún gesto amenazador, apenas levantó levemente un brazo. Solo se incorporaba después de que alguien abriese la puerta de su cuarto en plena noche.
La policía ha mostrado unas imágenes en que se ve a los agentes llamando a la puerta de la casa (no a la del dormitorio). Los responsables policiales aseguran que estuvieron llamando de 8 a 10 minutos. Iban con una orden de detención por manejo indebido de un arma de fuego, violencia doméstica y agresión, según la policía.
Tras aporrear la puerta de la casa, salieron dos hombres que fueron esposados y advirtieron de que dentro había más gente durmiendo. Al ver que nade abría, la policía llamó a una unidad canina para entrar en la casa con un perro que señalase si había alguna persona en la vivienda.
La policía asegura que hubo nuevas advertencias para que si había alguna persona saliera antes de soltar al perro por la casa y nadie reaccionó. En el vídeo se aprecia que el perro señaló la puerta del cuarto donde estaba Lewis y ladró repetidas veces. El policía se acercó, abrió la puerta sin llamar y al ver al joven, disparó.
“Estamos comprometidos con la total transparencia y con compartir la mayor cantidad de información posible lo antes posible en relación con la trágica muerte de Donovan Lewis. Por eso hemos publicado las imágenes de las cámaras corporales y los detalles de la orden de detención aproximadamente 12 horas después del incidente”, ha asegurado en un tuit el alcalde de Columbus, Andrew Ginther. “La Oficina de Investigación Criminal del estado está investigando, pero un recuento exhaustivo lleva tiempo. La jefa [de policía] Bryant y yo nos unimos a la familia de Donovan en su duelo, y nos hacemos eco de sus llamamientos a la paz”, ha añadido.
La jefa de policía, Elaine Bryant, también negra, ha señalado en una rueda de prensa retransmitida por televisión: “Como madre, me solidarizo y estoy de acuerdo con su madre. Como comunidad, me aflijo con nuestra comunidad. Vamos a permitir que esta investigación se lleve a cabo”. Según Bryant, el autor del disparo fue Ricky Anderson, un agente de la unidad canina del departamento de policía con 30 años de experiencia que alega que apretó el gatillo después de que el hombre levantase la mano y que parecía tener algo en ella. Junto a la cama se encontró luego un cartucho de vapeo.
El agente Anderson, que está suspendido mientras se investiga, disparó una sola vez. Tras descerrajar el disparo mortal contra Lewis, los policías le esposaron y solo después pidieron asistencia. Una ambulancia le trasladó al hospital, donde fue declarado muerto a las 3.19 de la madrugada.
Lewis pasa a engrosar la larga lista de afroamericanos muertos por la actuación de las fuerzas de seguridad en Estados Unidos. También en Ohio, pero en la localidad de Akron, los agentes dispararon hasta 90 veces a un hombre que había cometido una infracción de tráfico y trató de escapar de la policía. Ese homicidio provocó fuertes protestas.
En la propia Columbus, capital del Estado, la policía mató en 2016 a un niño negro de 13 años que llevaba una pistola de juguete. En 2020, un agente mató en un garaje a un negro de 47 años tras acudir por una llamada acerca de un vehículo sospechoso, pero sin que hubiese ninguna causa para ello. El municipio acordó pagar a los familiares una indemnización de 10 millones de dólares, la mayor pactada en la ciudad.
El asesinato de Travon Martin, un joven de 17 años, en Orlando (Florida) en 2012, generó el movimiento Black Lives Matter, pro fue el de George Floyd, asfixiado en Minessota por un agente, el que desató la mayor oleada de protestas y movilizaciones en todo el país.
Fuente: El País