Las tropas de Kyiv toman la iniciativa con su contraofensiva en Járkiv
El conflicto de Ucrania está pasando por uno de sus momentos clave, con la que parece la contraofensiva ucraniana más rápida y exitosa tras medio año de combates. A pesar de que las fuerzas de Rusia golpearon ayer domingo “con precisión” posiciones ucranianas en Járkiv, según su Ministerio de Defensa, esto no impide el avance del ejército de Kyiv en esa región del noreste del país. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se mostraba esperanzado, augurando incluso una victoria en el próximo invierno. Ayer se cumplieron 200 días de conflicto.
Algunos medios ucranianos informaban de que la bandera ucraniana volvía a ondear en el norte de la región tras la recuperación de Kosacha Lopan, una población a 30 kilómetros al norte de la ciudad de Járkiv y a solo 4 kilómetros de la frontera rusa.
Un día antes, Kyiv confirmó haber recuperado Kupiansk, un importante nudo ferroviario que servía de abastecimiento a los rusos, a 120 kilómetros al sureste de Járkiv, y Balaklia.
Ucrania dice haber recuperado 3.000 kilómetros cuadrados; próximo objetivo: Izium
Las tropas de Rusia habrían abandonado con anterioridad estas posiciones. El sábado, su Ministerio de Defensa explicó esta retirada como un repliegue estratégico. Sus tropas se “reagrupaban” de las zonas de Balaklia e Izium, al sur de Járkiv, para reforzar su contingente en Donetsk.https://www.youtube.com/embed/uLDxK1WmYJk?playsinline=1&autoplay=0&enablejsapi=1&origin=https%3A%2F%2Fwww.lavanguardia.com&widgetid=1
En las últimas jornadas Ucrania ha recuperado 2.000 km2, dijo el sábado Zelenski. El comandante general de las fuerzas armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhni, en un mensaje por Telegram, lo aumentó a 3.000 km2, y aseguró que sus tropas están a 50 kilómetros de distancia de la frontera con Rusia.
El próximo objetivo parece ser la ciudad de Izium, principal base logística de las tropas rusas en esa zona del norte del Donbass. Andrí Yermak, jefe de la oficina de Zelenski, tuiteó el sábado un emoji de uvas. La palabraizium en ruso y ucraniano significa uvas pasas. Eso “sería el logro militar ucraniano más importante desde que ganó la batalla de Kyiv en marzo”, decía ayer el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), un think tank con sede en Washington.null
Zaporiyia desconecta su último reactor
El único reactor operativo en la central nuclear ucraniana de Zaporiyia se detuvo ayer después de que las instalaciones se reconectaran a la red eléctrica de Ucrania. Tras la parada, se llevaron a cabo “labores para su enfriamiento”, dijo Renat Karchaa, asesor del consorcio ruso Rosenergoatom. El operador ucraniano Energoatom confirmó la información. El sábado se restauraron varias líneas de transmisión destruidas en recientes bombardeos. Energoatom utilizó la red ucraniana para enfriar la unidad y colocarla en modo más seguro. La central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, está bajo control del ejército ruso desde el 4 de marzo. Tiene seis reactores y unos 10.000 empleados. Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de los ataques cerca de la central.
Pero los próximos meses resultarán críticos, según el presidente ucraniano. “Por delante hay 90 días que determinarán más de 30 años de la independencia ucraniana. Noventa días que, más que los otros años, determinarán la existencia de la UE. El invierno determinará nuestro futuro”, dijo en el foro internacional Estrategia Europea de Yalta, celebrado este fin de semana en Kyiv.
“El periodo invernal puede ser un punto de inflexión en la liberación de los territorios”, dijo Zelenski. Pero advirtió que Moscú podría “reducir a cero” sus envíos de gas a Europa para que los países occidentales busquen un compromiso con Moscú. Por eso les pidió “mantener el apoyo a Ucrania en su guerra”. “Nuestro ejército necesita un suministro sistemático de las armas necesarias”, insistió. Los rusos “están huyendo en varias direcciones”. “Si fuéramos un poco más fuertes con las armas, podríamos desocupar más rápido”, dijo.
En cinco días los ucranianos han recuperado más territorio que el que los rusos han ocupado desde abril, según el ISW. Una situación que levanta ampollas entre los sectores rusos más nacionalistas, que piden una victoria aunque haya que llamar a la movilización general, una posibilidad que el Kremlin descarta a sabiendas de lo impopular que sería.
Zelenski ve cruciales los próximos meses y pide a sus socios que mantengan su ayuda
La explicación del repliegue estratégico no les vale. Ayer, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que había atacado posiciones ucranianas en la región de Járkiv con aviones, misiles y artillería, causando más de 200 bajas. Su portavoz, Ígor Konashénkov, aseguró que entre el 6 y el 10 de septiembre murieron más de 4.000 soldados ucranianos y otros 8.000 resultaron heridos.
El jefe de Chechenia, Ramzán Kadírov, criticó a los jefes del ejército y sugirió que el presidente ruso, Vladímir Putin, podría no estar al tanto de la situación real de los acontecimientos. “Si hoy o mañana no se han hecho cambios de estrategia, me veré forzado a hablar con los líderes del Ministerio de Defensa y el liderazgo del país para explicarles a ellos la situación real sobre el terreno. Es una situación muy interesante. Sorprendente, diría”, expuso en un mensaje de audio en Telegram.
Ígor Guirkin, un exoficial del FSB que en el 2014 dirigió las fuerzas prorrusas del Donbass, comparó lo sucedido en Járkiv con la derrota frente a los japoneses en la batalla de Mukden de 1905, que alimentó la revolución de ese año. Hace una semana llegó a augurar una derrota rusa: “La guerra de Ucrania seguirá hasta la completa derrota de Rusia. Ya hemos perdido, el resto es cuestión de tiempo”, escribió en Telegram.null
Así las cosas, en Moscú y Kyiv parecen recordar que la posibilidad de unas conversaciones de paz siempre existe, aunque las posiciones sean tan alejadas que hoy por hoy resulta imposible retomar los contactos rotos en mayo.Lee también
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FÉLIX FLORES
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró en televisión que “no rechazamos las negociaciones”. Pero advirtió que “cuanto más se demoren, más difícil será para ellos (los ucranianos) negociar con nosotros”. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo días atrás que habrá negociaciones si se discute el cumplimiento de las condiciones rusas.
Desde Kyiv, Mijaíl Podoliak, asesor principal de Zelenski, insistió en los tres puntos que Ucrania pide, según el portal Liga.net : “Liberación de todos los territorios, pago de las reparaciones por parte de Rusia y castigar a los criminales de guerra”.
Fuente: La Vanguardia