Madrid- Las tensiones entre China y Taiwán vuelven a copar titulares. Cada acercamiento entre la isla y Estados Unidos hace que China reaccione. El último capítulo de esta escalda tuvo lugar cuando la presidenta taiwanesa, Tsa Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, se reunieron en California el pasado 5 de abril.
En represalia, China ha simulado unas maniobras militares orientadas a bloquear la isla. Numerosos destructores y fragatas han llevado a cabo misiones de patrulla y simulacros de combate y han ensayado el asalto a buques hostiles a la fuga.
El portavoz del Ejército chino ha afirmado que las fuerzas están “listas para aplastar de forma decidida cualquier forma de separatismo e intentos de interferencia extranjera”.
Mientras tanto, Taiwán ha iniciado sus ejercicios militares anuales Han Kuang, que tienen una semana de duración y simulan una invasión enemiga.
El origen histórico de las hostilidades
China y Taiwán tienen una historia compartida. En 1949, tras la guerra civil china, el Partido Comunista de China tomó el control del continente y estableció la República Popular China (RPC).
El gobierno anterior, el Kuomintang (KMT), se retiró a la isla de Taiwán y estableció la República de China (ROC), el nombre que tomaba el país antes de la victoria de los comunistas.
Ambas partes reclaman ser la legítima representante de China, lo que ha llevado a tensiones y conflictos.
Desde entonces, China considera a Taiwán como una provincia renegada y una “parte inalienable” que en algún momento retornará al control de Beijing. Busca la reunificación bajo el principio de “una sola China”, que establece que Taiwán es parte de ella. Beijing ha presionado políticamente y diplomáticamente a nivel internacional para aislar a Taiwán y limitar su participación en organizaciones internacionales.
El papel de Estados Unidos
Esta tensión entre Beijing y Taipéi ha estado siempre ligada a la también difícil relación entre Beijing y Washington.
Históricamente, Estados Unidos ha brindado apoyo a Taiwán en el ámbito político, económico y de seguridad. En la Segunda Guerra Mundial, EEUU fue aliado del Kuomintang y no reconocía la legitimidad del Gobierno comunista en China.
Los países miembros de la ONU reconocieron en 1971 la legitimidad de la República Popular, incluyendo su asiento permanente en el Consejo de Seguridad, que hasta entonces ocupaba Taipéi.
En plena Guerra Fría, en 1979, Estados Unidos, en un acercamiento a China, formalizó las relaciones entre Washington y Beijing y trasladó la embajada de Taipéi a Beijing.
Aun así, esto no significó una ruptura de relaciones con Taiwán, isla con la que Estados Unidos continuó manteniendo relaciones comerciales y militares.
En el ámbito de seguridad, Estados Unidos ha suministrado armas y equipos militares a Taiwán para ayudar en su defensa y mantener un equilibrio de poder en el Estrecho de Taiwán. Esto ha sido objeto de tensiones con China.
La visita que avivó la tensión
El pasado agosto de 2022 se vivió uno de los momentos más tensos en las relaciones entre China y Estados Unidos. Ocurrió cuando Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, visitó la isla. Pelosi aterrizó en Taiwán como parte de su gira por Asia. China lanzó serias advertencias por el viaje, diciendo que algunos políticos de Estados Unidos “jugaban con fuego”. Fue la primera vez en 25 años que un presidente de la Cámara de Representantes visitaba la isla.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China prometió entonces tomar “medidas decididas y contundentes” si seguían adelante con el viaje.
¿Qué países reconocen a Taiwán?
Apenas trece países en todo el mundo reconocen a Taiwán como un estado independiente. En América son Belice, Guatemala, Haití, Paraguay, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas; en África la única excepción es Suazilandia; en Europa únicamente le reconoce Ciudad del Vaticano; y en Oceanía las Islas Marshall, Nauru, Palaos y Tuvalu.
El último país que ha abandonado el reconocimiento diplomático a Taiwán es Honduras, cuando la presidenta Xiomara Castro anunció que iban a establecer relaciones oficiales con China. El movimiento vino después de que el gobierno anunciara que estaba negociando con Beijing construir una central hidroeléctrica, Patuca II.
No obstante, Estados Unidos no es el único que mantiene relaciones no oficiales con la isla. Taiwán tiene relaciones con la Unión Europea y con otros países que reconocen a la República Popular China.
Pero, ¿qué estatus tiene Taiwán?
Para la República Popular China, Taiwán es una provincia separatista, una “parte inalienable”, que algún día volverá al control de Beijing.
Aun así, Taiwán cuenta con Constitución propia, líderes democráticamente electos y unas 300.000 tropas activas en sus fuerzas armadas. Además, ocupó un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU durante 22 años, hasta que Naciones Unidas transfirió el reconocimiento diplomático a Beijing.
Fuente: EFE