Los dos van a segunda vuelta, el próximo 19 de junio. Las urnas marcaron una reconfiguración del panorama político nacional, con dos candidatos de discurso antiestablecimiento. Los cinco millones de votos de Federico Gutiérrez serán claves.
Petro, ganador de la primera vuelta, con más de 8,5 millones de votos. / AFP
Y hubo sorpresa. Lo que advertían algunas de las últimas encuestas sobre un repunte de Rodolfo Hernández, candidato del Movimiento Liga de Gobernantes Anticorrupción, se hizo realidad y el exalcalde de Bucaramanga será quien le pelee a Gustavo Petro la Presidencia de la República 2022. En el caso del aspirante del Pacto Histórico, se dio lo que se esperaba y aunque su triunfo fue holgado y con amplia ventaja, ahora el escenario es diferente e implica una reconfiguración del tablero político. Y es que en el sondeo hecho por Invamer para El Espectador, Noticias Caracol y Blu Radio, la semana pasada, Hernández es quien más pelea le da a Petro en esa segunda vuelta, registrando incluso un empate técnico.
Al contabilizar el 99,99 % de las mesas en todo el país, Petro alcanzaba 8’527.273 votos (el 40,32 %), mientras que Hernández llegaba a 5’953.193 (28,15 %). Federico Gutiérrez, del Equipo por Colombia y el gran perdedor de la jornada, obtenía 5’058.000 apoyos (23,91 %), mientras que Sergio Fajardo, de la Coalición Centro Esperanza, no llegaba ni al millón de apoyos: apenas tuvo 888.577 (4,20 %). Más atrás, aparecen John Milton Rodríguez, de Colombia Justa Libres, con 274.237 votos (1,29 %), y Enrique Gómez, del Movimiento de Salvación Nacional, que apenas logró 50.535 sufragios (0,23 %).
Lo que comienza ahora es el juego de las alianzas, un espacio en donde, aparentemente, quien tiene la ventaja para sumar es Rodolfo Hernández. Su discurso ha sido el de “quitarles la chequera a los corruptos”, por el que también le han llovido críticas a raíz de la imputación que le hizo la Fiscalía por presuntas irregularidades detectadas en la celebración de un contrato de consultoría para implementar nuevas tecnologías en el manejo de basuras en el relleno sanitario de El Carrasco, en Bucaramanga. Sin grandes maquinarias y con la estrategia de no asistir a debates, Hernández se ha vendido como un candidato independiente y antiestablecimiento, hasta el punto de que hay quienes lo consideran el “Trump” colombiano por sus posturas, algo así como un outsider de la política.
Fuente: El Espectador