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Madame Herminia y la desmemoria política

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Tal que, en un informe publicado el pasado jueves por el fiscal Robert Hur, encargado de investigar documentos confidenciales que Joe Biden -actual presidente estadounidense- retenía en su poder indebidamente desde su época de senador y vicepresidente, se describe al político de 81 años como “un simpático anciano bienintencionado con mala memoria”.

En lo de “mala memoria” está la vaina, el problema quiero decir. Y es que a partir de la aparición de esa expresión en el informe, en el que se establece que no existe base para acusar de Biden de ningún delito, los republicanos pretenden inhabilitarlo como candidato para las elecciones presidenciales de noviembre… por mala memoria.

Menos mal que el tema no alcanza a la política dominicana, en donde las promesas van por un lado y los hechos van por otro; donde es socialmente aceptado el viejo refrán tan citado en los primeros meses de cada gobierno: “una cosa es con guitarra (oposición) y otra cosa es con violín (poder)”. Hablamos de un país desmemoriado donde los políticos nunca recuerdan y los electores siempre olvidan; donde los programas de gobierno son apenas odas poéticas a lo que nunca ocurrirá.

A través de la historia, la mala memoria ha sido una característica fundamental del ejercicio del poder en la República Dominicana. Para confirmarlo solo hay que revisar las críticas a la actual administración que, luego de 20 años de gobierno hacen hoy los dos PLD (el verde Fernández de la FP y el morado Medina de la franquicia) en temas como impunidad, drenaje pluvial, inseguridad ciudadana, nepotismo, novias buenonas en las nóminas, el Estado como un botín… y un etcétera más largo que un olvido, ¡ay! Lo mismo ocurre si revisamos las promesas incumplidas del actual partido gobernante, PRM, en sus programas y mítines de campaña de 2016 o 2020, comenzando por la más grave y lastimosa, que incluía el compromiso de defender la vida de las mujeres pobres a partir de la aprobación de las tres causales.

Menos mal que han sido los políticos gringos los que han hablado de inhabilitar candidatos por mala memoria. Si algo así ocurriera en nuestro país, sería tan catastrófico que habría que entregar la administración del Estado a las inolvidables chicas dadivosas y tiernas del Bar Borinquen de Madame Herminia, en paz descanse, amén. Ahora, hagan memoria y sonrían.

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Tal que, en un informe publicado el pasado jueves por el fiscal Robert Hur, encargado de investigar documentos confidenciales que Joe Biden -actual presidente estadounidense- retenía en su poder indebidamente desde su época de senador y vicepresidente, se describe al político de 81 años como “un simpático anciano bienintencionado con mala memoria”.

En lo de “mala memoria” está la vaina, el problema quiero decir. Y es que a partir de la aparición de esa expresión en el informe, en el que se establece que no existe base para acusar de Biden de ningún delito, los republicanos pretenden inhabilitarlo como candidato para las elecciones presidenciales de noviembre… por mala memoria.

Menos mal que el tema no alcanza a la política dominicana, en donde las promesas van por un lado y los hechos van por otro; donde es socialmente aceptado el viejo refrán tan citado en los primeros meses de cada gobierno: “una cosa es con guitarra (oposición) y otra cosa es con violín (poder)”. Hablamos de un país desmemoriado donde los políticos nunca recuerdan y los electores siempre olvidan; donde los programas de gobierno son apenas odas poéticas a lo que nunca ocurrirá.

A través de la historia, la mala memoria ha sido una característica fundamental del ejercicio del poder en la República Dominicana. Para confirmarlo solo hay que revisar las críticas a la actual administración que, luego de 20 años de gobierno hacen hoy los dos PLD (el verde Fernández de la FP y el morado Medina de la franquicia) en temas como impunidad, drenaje pluvial, inseguridad ciudadana, nepotismo, novias buenonas en las nóminas, el Estado como un botín… y un etcétera más largo que un olvido, ¡ay! Lo mismo ocurre si revisamos las promesas incumplidas del actual partido gobernante, PRM, en sus programas y mítines de campaña de 2016 o 2020, comenzando por la más grave y lastimosa, que incluía el compromiso de defender la vida de las mujeres pobres a partir de la aprobación de las tres causales.

Menos mal que han sido los políticos gringos los que han hablado de inhabilitar candidatos por mala memoria. Si algo así ocurriera en nuestro país, sería tan catastrófico que habría que entregar la administración del Estado a las inolvidables chicas dadivosas y tiernas del Bar Borinquen de Madame Herminia, en paz descanse, amén. Ahora, hagan memoria y sonrían.

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