El director de la Oficina Nacional de Defensa Pública (ONDP), Rodolfo Valentín Santos, afirmó que en la República Dominicana hay 19 cárceles tradicionales que no han entrado al Nuevo Modelo de Rehabilitación y Corrección, lo que se traduce en “tierra de nadie”, donde “la dignidad del ser humano no vale un centavo”.
El funcionario hizo este señalamiento al referirse a un informe de investigación que presentó a la Procuraduría General de la República (PGR), a la Dirección General de Prisiones (DGP) y al Poder Judicial, en el que desvela las distintas situaciones que padecen privados de libertad recluidos en distintas cárceles del país.
Al ser entrevistado en el panel de Despierta con CDN, Valentín Santos explicó que las problemáticas más comunes que viven los privados de libertad son: Falta de respeto a su dignidad humana, falta de atenciones médicas, personas con enfermedades terminales sin acceso a medicamentos, internos que no han salido por falta de dinero para pagar multa, privados de libertad con enfermedades mentales, entre otras dificultades.
El jurista también explicó que en estos casos la norma demanda la imposición de una medida de seguridad y tratamiento especial, por lo que, según dijo, permanentemente la institución que dirige denuncia esta realidad que la gente conocía de referencia, pero sólo se confirmaba cuando ocurría un motín en las cárceles dominicanas.
“Pero, en esta ocasión nos permitieron tomar fotos, videos y entrar a los más recónditos de estás cárceles. A partir de ahí decidimos revelar todos los hallazgos crudos que encontramos en las cárceles del país”, precisó.
Subrayó que los jueces de ejecución de la pena deben visitar permanentemente las cárceles, así como revisar si se está cumpliendo el derecho a la dignidad y demás prerrogativas fundamentales que tienen estos privados de libertad, lo que a juicio de este no se cumple.
Dijo que la línea que fijó la procuradora Mirian Germán respecto al trato que se debe dar a los privados de libertad no se está respetando en los destacamentos, las fiscalías ni en las cárceles del país.
“Mucha espuma y poco chocolate”
Estas afirmaciones son respaldadas por y el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Manuel María Mercedes, quien, también entrevistado en el panel de Despierta con CDN, expresó que durante dos años que estuvo en prisión le tocó vivir en carne propia las situaciones que plantea el informe de la Defensoría Pública, con el agravante de que su institución no tiene espacio para que la PGR escuche sus quejas.
Indicó que, al igual que la Defensoría Pública, la Comisión Nacional de Derechos Humanos tiene presencia en los destacamentos del país, pero esto se ha convertido en “mucha espuma y poco chocolate”, ya que en esos lugares continúa sucediendo de todo.
El gremialista consideró que al menos hasta el año 2024 no se vislumbra solución a los problemas del sistema penitenciario, por falta de voluntad política y el presidente Luis Abinader abandonó el plan de reforma que elaboró una comisión encabezada por la PGR de la que Mercedes formó parte.
“Las autoridades soltaron la bola en materia de las construcciones para resolver el problema de la parte penitenciaria, que estaba diseñada con un técnico que contratamos con la PGR, y hasta el contrato no se lo quisieron renovar, por eso lo enviaron al zafacón”, expresó.
Denuncia de Roberto Santana
En relación a la denuncia de Roberto Santanan de que en la cárcel de La Victoria funciona un entramado de corrupción, donde el encargado de seguridad recibe siete millones de pesos todas las semanas, Valentín expresó que cuando el presidente Abinader designó a Santana asesor del sistema penitenciario tenía la esperanza de que se produjeran mejoras sustanciosas, ya que se trata de un experto en la materia.
“Pero, lamentablemente, aquél proyecto de humanización de los privados de libertad se frisó en el tiempo. El principio de progresividad de los derechos humanos manda a los Estados a que en este espacio (sistema penitenciario) las personas puedan tener acompañamiento para modelar, cambiar y trasformar sus conductas”, expuso.
Sin embargo, afirmó que con el sistema penitenciario local es imposible cumplir razón por la cual reincidencia en el país es muy alta.
“Todo lo contrario, el sistema te maltrata de manera degradante, te encierran en una celda de castigo con 30 personas sin ningún tipo de ventilación. Entonces, cómo quiere el Estado que esa persona no vuelva a delinquir o salga con algún sentimiento o resentimiento de odio”, manifestó.
Fuente: El Caribe