El analista internacional Iván Gatón mencionó el necesario consenso que se necesita a lo interno de Haití
El politólogo haitiano Joseph Harold no ve posible el envío de una misión si EE.UU. no se interesa
Por Graciela Cuevas.
La República Dominicana continuó con su ejercicio de concientización al llevar al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) las implicaciones que tiene sobre su territorio la situación en Haití.
El académico Iván Gatón señaló que lo presentado por la República Dominicana, representada por su canciller Roberto Álvarez, es que el vecino país no puede estar sujeto a que las bandas armadas sean las que determinen su futuro.
El pasado miércoles el Consejo de Seguridad recibió una actualización sobre la situación en Haití y los Estados miembros destacaron la necesidad de abordar la naturaleza de la crisis que abarca lo político, de seguridad y humanitaria.
Sin embargo, algunos estados, como Rusia que tiene derecho a veto, reiteraron su reserva en que, si el envío de una misión extranjera en Haití sería la respuesta, aunque las circunstancias que empujaron al Gobierno a requerir la asistencia no han cambiado.
Gatón mencionó el necesario consenso que se necesita a lo interno de Haití para lograr sacar adelante al país. «Los pueblos pagan muy caro cuando sus élites políticas no se ponen de acuerdo», consideró el analista internacional.
La fuerza extranjera
El envío de una fuerza multinacional estuvo en el debate en el encuentro del Consejo de Seguridad de la ONU, pero no hubo una respuesta final al respecto. «Es urgente que los amigos de Haití brinden una asistencia contundente para ayudar a la policía nacional a acabar con el fenómeno de las bandas armadas», dijo Jean Victor Généus, ministro de Exteriores de Haití.
Généus subrayó que la gran mayoría de los haitianos está a favor de ese tipo de asistencia y que las condiciones que llevaron al Gobierno haitiano a requerir la asistencia de una fuerza internacional especializada no han cambiado. «Las pandillas simplemente han reducido sus actividades en algunos lugares mientras continúan aterrorizando a la población”, agregó.
Joseph Harold Pierre no ve viable que una fuerza internacional llegue a Haití si Estados Unidos no está interesado, Canadá no irá solo y ni las naciones de América Latina tampoco lo harán.
«El riesgo que implica una misión en Haití es bastante elevado», expresó Pierre al reflexionar que la administración de Joe Bien no cuenta con la mayoría en la Cámara de Representantes para la aprobación del envío de tropas.
Estados Unidos y México empujan en el Consejo de Seguridad una resolución que aprobaría el envío de una misión para Haití, que esté fuera de la ONU y con un alcance limitado. Pero los países norteamericanos no han logrado que un aliado tome la iniciativa de dar un paso adelante.
El analista Iván Gatón señaló que una fuerza militar para Haití no sería suficiente, sino que se necesita un plan de desarrollo. «Al final del camino, Haití lo que necesita, aparte de la presencia militar, un Plan Marshall», consideró.
El acuerdo
Ariel Henry, primer ministro haitiano, llegó el pasado miércoles a un acuerdo con los partidos políticos y la sociedad civil para dejar el cargo en febrero de 2024 y facilitar una transición de poder en el país.
Las partes se comprometieron con la creación de un Alto Consejo de Transición y un Cuerpo para el Control de las Acciones del Gobierno, dos instituciones con las que el país espera finalmente aprobar una nueva Constitución.
El politólogo haitiano Joseph Harold Pierre valoró positivamente el acuerdo, aunque señaló que es «muy largo» y que esto confirma que no habrá elecciones para el 2023, aunque Henry reiteró su voluntad de realizar comicios para el próximo año.
«Primero, tendría que haber una transición sin Ariel, evidentemente con la participación de su gobierno, pero sin él como cabeza», indicó el también experto en política de América Latina.
Como ejemplo, indicó que, si desde ahora se trabaja para restablecer las condiciones de seguridad con una fuerza internacional, los comicios se celebrarían a finales de 2024 y principios de 2025.
«Lo único que va a ver si se trata de hacer eso será lo que yo llamo la exacerbación del caos haitiano. Es decir, la situación se va a empeorar aún más. Y, lo que tenemos ahora, es el gran riesgo de una guerra civil en Haití», predijo.
Fuente: Diario Libre.