El ingreso de los países nórdicos depende ahora de la ratificación del documento en los 30 parlamentos nacionales de la Alianza, pendiente del aval final de Turquía a sus reformas sobre terrorismo
La OTAN se prepara para una ampliación histórica. Los embajadores de los 30 países de la Alianza Atlántica han firmado esta mañana en Bruselas los protocolos de adhesión de Suecia y Finlandia, suscritos por sus respectivos ministros de Exteriores, un trámite clave para su ingreso. La ceremonia ha acabado entre aplausos. Esta ha sido, hasta ahora, tal y como se anunciaba, una negociación exprés: aunque Ankara bloqueó el proceso durante varias semanas, el acuerdo a tres partes firmado la semana permitió abrir ayer y cerrar en el mismo día las conversaciones de adhesión. La incertidumbre, sin embargo, persiste: su entrada en la Alianza solo será efectiva tras la ratificación de los 32 países implicados y Turquía condiciona su luz verde a la completa aplicación de los compromisos pactados en la cumbre de Madrid.
«Este es un día histórico para Finlandia, para Suecia y para la OTAN», ha destacado su secretario general, el noruego Jens Stoltenberg, poco antes de la ceremonia de la firma de los protocolos de adhesión con los países nórdicos, que solicitaron el ingreso hace apenas mes y medio después de que la guerra de Ucrania llevara a sus respectivos Gobiernos a romper con su larga tradición de neutralidad hacia Rusia. «La agresión de Rusia a Ucrania ha roto la paz en Europa y es bueno estar juntos en un momento tan peligroso», ha añadido Stoltenberg sobre lo que define como «la mayor crisis de seguridad en décadas» en el área transatlántica.
El ingreso de Suecia y Finlandia añadirá 1.300 kilómetros de frontera terrestre con Rusia
Hace apenas siete semanas que los ministros de Exteriores de Suecia y Finlandia viajaron a Bruselas para pedir juntos su ingreso en la organización militar. «Esta la ampliación más rápida de la historia hasta ahora», ha destacado el secretario general de la Alianza, que ha llamado a todos los aliados a llevar a cabo un proceso de ratificación «más rápido de lo normal», dada su importancia para todas las partes implicadas en el actual contexto de seguridad. Stoltenberg ha dicho que espera que el trámite se complete en «cuestión de meses». Con esta ampliación, la novena que emprende la Alianza desde su creación en 1949, la frontera terrestre de la OTAN con Rusia sumará 1.300 kilómetros más, duplicando su extensión actual.
A raíz de la guerra de Ucrania, Reino Unido y otros aliados ha garantizado expresamente la seguridad de los países nórdicos mientras, en paralelo, la Alianza ha aumentado su presencia y actividad en la zona. Desde este mismo momento, Suecia y Finlandia gozan del estatus de ‘invitados’ de la Alianza y ya podrán participar en sus discusiones internas, que en los próximos meses versarán sobre cómo aplicar el compromiso de movilizar unos 300.000 efectivos en el flanco este. «Con 32 países, seremos más fuertes», afirma Stoltenberg.Lee también
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De los dos países afectados, Suecia es el que más duramente ha tenido que negociar con Turquía para aplacar sus exigencias sobre seguridad, centradas en la política antiterrorista. El memorándum tripartito suscrito la víspera de la cumbre que la OTAN acaba de celebrar en Madrid, que permitió levantar el veto turco a la ampliación, estipula que los países nórdicos se comprometen a reformar su legislación nacional para incluir como objetivo las operaciones del PKK (el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, el PKK, proscrito en la UE como «organización terrorista») y firmar tratados de extradición de presuntos miembros de esta y otras organizaciones.
Stoltenberg ha vuelto a evocar esas negociaciones sobre las «legítimas» preocupaciones de seguridad de un país aliado. «Hicimos lo que siempre hacemos en la OTAN: encontrar terreno común» para superar las diferencias, ha resumido el dirigente aliado, que ha tratado con hábil mano izquierda durante todo el proceso a Turquía, país al que ahora se refiere en su denominación original turca, Türkiye.
«Honraremos ese memorándum y lo aplicaremos», ha asegurado la ministra sueca de Exteriores, Ann Linde, que ha enfatizado el carácter histórico de todas estas decisiones. Ninguno de los dos países ha querido especular sobre la posibilidad de que algún parlamento nacional acepte una demanda de adhesión pero rechace otra: «Hemos venido aquí de la mano y esperamos que esto sea así hasta el final. Nos encontramos en la misma situación de seguridad, tenemos una cooperación avanzada y para la OTAN será bueno que entremos juntos», ha dicho el ministro de Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto.
Horas después de la firma del memorándum de Madrid, el Gobierno turco anunció que ha solicitado a Estocolmo la extradición de 73 supuestos terroristas kurdos. «En el memorándum decimos que nos tomamos en serio la lucha contra el terrorismo y las peticiones [de extradición] irán por el proceso normal» y «habrá más cooperación» pero todo «en conformidad con la legislación sueca e internacional», ha matizado la ministra Linde, que ha recordado que el compromiso firmado con Ankara no recoge ninguna lista de nombre ni cifras sobre futuras extradiciones.
Fuente: La Vanguardia. España.