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Chile: ley que reduce jornada laboral es un triunfo para Boric

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Con la aprobación en el Congreso de la ley de las 40 horas, el país sudamericano se une a Ecuador en establecer un límite de ocho horas diarias de trabajo.

Parece lógico que la jornada de trabajo dure ocho horas diarias, pero en muchas partes del mundo este límite es superado con creces y no está fijado por ninguna ley. Por lo mismo, la aprobación de la llamada ley de las «40 horas” en Chile, que reduce las horas de trabajo de 45 a 40 durante la semana (tiempo recomendado por la OIT) despierta interés.

Este logro del oficialismo chileno también es un espaldarazo al actual gobierno sudamericano porque tuvieron que pasar seis años para que este proyecto presentado en 2017 por la actual ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, y la diputada Karol Cariola, finalmente se concretara, cambiando el artículo 22 del Código del Trabajo en Chile y cumpliendo la que fue una de las promesas de campaña del presidente Gabriel Boric.

«Este es un avance histórico, cuando partió la discusión de este proyecto había mucha reticencia por parte del mundo empresarial y del gobierno de Sebastián Piñera, pero nosotros hicimos un camino largo, demostrando que reducir la jornada laboral era darle una mayor valorización al tiempo de los trabajadores y trabajadoras, que las pruebas empíricas demuestran que la reducción de la jornada laboral y entregar mejores condiciones aumenta la productividad en las empresas”, cuenta a DW una de las autoras de este proyecto de ley, la diputada del Partido Comunista Karol Cariola.

¿Qué otros cambios trae esta ley?

A grandes rasgos, la nueva ley establece la rebaja de horas laborales de forma gradual. Así, cuando se cumpla el primer año de su promulgación, que será el 1 de mayo, se deberá llegar a 44 horas de trabajo semanal, a 42 al tercer año y a 40 el quinto año. Dentro del desglose legal, se contemplan una serie de trabajos con regímenes especiales como el realizado por trabajadores domésticos y tareas excepcionales como las desempeñadas por mineros, pescadores y el área del turismo, que deberán ser compensados con días de descanso adicionales para promediar las 40 horas de trabajo semanales. Lo mismo pasa con diferentes mecanismos de apoyo a las medianas y pequeñas empresas para que puedan cumplir con las horas de trabajo establecidas.

Otra particularidad que destaca en esta ley es el establecimiento de entrada y salida diferenciada para quienes tienen a su cuidado a menores de 12 años y la posibilidad de establecer un régimen de trabajo de 4×3, es decir que el trabajador puede acordar con su empleador trabajar diez horas diarias durante cuatro días a cambio de descansar tres.

Para Karol Cariola, «lo más valorable es el sentido original del proyecto que es reducir la jornada laboral sin que esto implique disminuir los sueldos”, algo que está explicito en la redacción de la nueva ley que beneficiará de forma directa a 4,7 millones de trabajadores chilenos, aunque 2,4 millones de trabajadores de ese país se mantienen en trabajos informales, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Un triunfo del gobierno

Luego del fracaso que significó para el gobierno de Boric el rechazo en el Congreso a la reforma tributaria, conseguir que esta ley fuera aprobada por una amplia mayoría se considera también un triunfo político, ya que se encontraba estancada en el Parlamento hasta que el actual Ejecutivo reactivó el proyecto. 

Para Cristobal Bellolio, politólogo y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, «este es un logro para el gobierno porque es una iniciativa largamente acariciada y promovida por sectores de la izquierda, es un triunfo legislativo simbólico, porque lograron alinear prácticamente a todo el mundo político. Este es un gobierno que tiene minoría parlamentaria y me imagino que se sacó alguna lección después del fracaso de la reforma tributaria, porque no sacas nada con promover tus temas de interés si el Congreso siente que es solo un buzón y si hay actores políticos que sienten que no son escuchados. Tenían que cambiar la estrategia, ser mucho menos beligerante y más convocante. Por eso resulta interesante que este tono conciliador venga del Partico Comunista y que sea ese conglomerado el que reconozca que este proyecto de ley fue un acuerdo político transversal”.

Por su parte, la diputada Cariola señala que «la aprobación de esta ley es un triunfo para el país porque deja varias lecciones, no solo entrega la posibilidad a los trabajadores y trabajadoras de tener mejores condiciones de vida, sino que también fortalece la posición del gobierno en cuanto a su capacidad de dialogar, de negociar. Yo creo que ahí hay un elemento clave que el gobierno tiene que recoger de esta experiencia, que es haber involucrado a los distintos sectores que de alguna manera se ven vinculados a una determinada norma para poder hacerla viable. Llevar adelante acuerdos políticos con todos los sectores representados en el Parlamento es clave cuando uno quiere hacer avanzar un cambio tan significativo como reducir la jornada laboral, o llevar adelante una reforma tributaria o una reforma previsional”.      

Fuente: DW

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Con la aprobación en el Congreso de la ley de las 40 horas, el país sudamericano se une a Ecuador en establecer un límite de ocho horas diarias de trabajo.

Parece lógico que la jornada de trabajo dure ocho horas diarias, pero en muchas partes del mundo este límite es superado con creces y no está fijado por ninguna ley. Por lo mismo, la aprobación de la llamada ley de las «40 horas” en Chile, que reduce las horas de trabajo de 45 a 40 durante la semana (tiempo recomendado por la OIT) despierta interés.

Este logro del oficialismo chileno también es un espaldarazo al actual gobierno sudamericano porque tuvieron que pasar seis años para que este proyecto presentado en 2017 por la actual ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, y la diputada Karol Cariola, finalmente se concretara, cambiando el artículo 22 del Código del Trabajo en Chile y cumpliendo la que fue una de las promesas de campaña del presidente Gabriel Boric.

«Este es un avance histórico, cuando partió la discusión de este proyecto había mucha reticencia por parte del mundo empresarial y del gobierno de Sebastián Piñera, pero nosotros hicimos un camino largo, demostrando que reducir la jornada laboral era darle una mayor valorización al tiempo de los trabajadores y trabajadoras, que las pruebas empíricas demuestran que la reducción de la jornada laboral y entregar mejores condiciones aumenta la productividad en las empresas”, cuenta a DW una de las autoras de este proyecto de ley, la diputada del Partido Comunista Karol Cariola.

¿Qué otros cambios trae esta ley?

A grandes rasgos, la nueva ley establece la rebaja de horas laborales de forma gradual. Así, cuando se cumpla el primer año de su promulgación, que será el 1 de mayo, se deberá llegar a 44 horas de trabajo semanal, a 42 al tercer año y a 40 el quinto año. Dentro del desglose legal, se contemplan una serie de trabajos con regímenes especiales como el realizado por trabajadores domésticos y tareas excepcionales como las desempeñadas por mineros, pescadores y el área del turismo, que deberán ser compensados con días de descanso adicionales para promediar las 40 horas de trabajo semanales. Lo mismo pasa con diferentes mecanismos de apoyo a las medianas y pequeñas empresas para que puedan cumplir con las horas de trabajo establecidas.

Otra particularidad que destaca en esta ley es el establecimiento de entrada y salida diferenciada para quienes tienen a su cuidado a menores de 12 años y la posibilidad de establecer un régimen de trabajo de 4×3, es decir que el trabajador puede acordar con su empleador trabajar diez horas diarias durante cuatro días a cambio de descansar tres.

Para Karol Cariola, «lo más valorable es el sentido original del proyecto que es reducir la jornada laboral sin que esto implique disminuir los sueldos”, algo que está explicito en la redacción de la nueva ley que beneficiará de forma directa a 4,7 millones de trabajadores chilenos, aunque 2,4 millones de trabajadores de ese país se mantienen en trabajos informales, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Un triunfo del gobierno

Luego del fracaso que significó para el gobierno de Boric el rechazo en el Congreso a la reforma tributaria, conseguir que esta ley fuera aprobada por una amplia mayoría se considera también un triunfo político, ya que se encontraba estancada en el Parlamento hasta que el actual Ejecutivo reactivó el proyecto. 

Para Cristobal Bellolio, politólogo y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, «este es un logro para el gobierno porque es una iniciativa largamente acariciada y promovida por sectores de la izquierda, es un triunfo legislativo simbólico, porque lograron alinear prácticamente a todo el mundo político. Este es un gobierno que tiene minoría parlamentaria y me imagino que se sacó alguna lección después del fracaso de la reforma tributaria, porque no sacas nada con promover tus temas de interés si el Congreso siente que es solo un buzón y si hay actores políticos que sienten que no son escuchados. Tenían que cambiar la estrategia, ser mucho menos beligerante y más convocante. Por eso resulta interesante que este tono conciliador venga del Partico Comunista y que sea ese conglomerado el que reconozca que este proyecto de ley fue un acuerdo político transversal”.

Por su parte, la diputada Cariola señala que «la aprobación de esta ley es un triunfo para el país porque deja varias lecciones, no solo entrega la posibilidad a los trabajadores y trabajadoras de tener mejores condiciones de vida, sino que también fortalece la posición del gobierno en cuanto a su capacidad de dialogar, de negociar. Yo creo que ahí hay un elemento clave que el gobierno tiene que recoger de esta experiencia, que es haber involucrado a los distintos sectores que de alguna manera se ven vinculados a una determinada norma para poder hacerla viable. Llevar adelante acuerdos políticos con todos los sectores representados en el Parlamento es clave cuando uno quiere hacer avanzar un cambio tan significativo como reducir la jornada laboral, o llevar adelante una reforma tributaria o una reforma previsional”.      

Fuente: DW

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