Francina Hungría, principal abanderada de la inclusión y mejores oportunidades urbanas en la sociedad para las personas con discapacidad visual.
“Entre un 12% o 15% de las personas ciegas están aisladas por temor a salir a las calles”, precisó Francina Hungría, presidenta de la Fundación Francina, al referirse a las condiciones del país, donde las aceras se encuentran obstruidas, las calles ocupadas por vehículos y las avenidas intransitables.
Estas, dijo, son de las causas que llevan al aislamiento a algunas de las personas ciegas.
Hungría, principal abanderada de la inclusión y mejores oportunidades urbanas en la sociedad para las personas con discapacidad visual, se hace eco de los factores que inciden en crear un ambiente inseguro para los ciegos y espacios ocupados que los obligan a lanzarse a las calles.
Al participar ayer en el Desayuno de Listín Diario, presidido por su director Miguel Franjul, la destacada ingeniera aseguró que para las personas que tienen alguna discapacidad las vías del país son difíciles en cuanto a transportarse y caminar por las aceras que en ocasiones están ocupadas por carros y objetos que son dejados y abandonados por los ciudadanos que no miden los niveles de consecuencias que esto puede traer.
“El bastón por sí solo no soluciona el problema de aislamiento y de confinamiento en el que viven la mayor parte de las personas con discapacidad; sin ser exagerada, 7 de cada 10 personas con discapacidad están en su casa viviendo la pandemia permanentemente. Es lo más parecido que le puedo decir, esa sensación de que si salgo me van a matar o el miedo a que alguien te maltrate”, dijo Hungría.
Hungría contó una anécdota cuando caminaba por una peatonal con algunos ciegos y, al percibir que uno de los integrantes faltaba, se detuvieron y se percataron de que había un pedazo de la baranda que faltaba y el compañero cayó, producto de esto, se fracturó los huesos.
Accesibilidad en el transporte

Francina Hungría destacó que en 2013 la gestión de ese momento prometió que al menos 40 autobuses de la Operadora Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) iban a funcionar con sistemas que a los ciegos les avisarán que están próximos a llegar a su parada.
“¿Cómo una persona con discapacidad motriz puede planificar su día utilizando si no sabemos dónde están esas guaguas?”, es la pregunta que se realiza al no tener conocimiento del cumplimiento de esta propuesta.
Barreras que afectan
Asimismo, el encargado de comunicación y diseño de proyectos de la Fundación Francina, José Beltrán, explicó que existen tres barreras que impiden que las personas con alguna discapacidad se incluyan en la sociedad con facilidad.
Nombró la barrera física que consta de la vulnerabilidad de las personas que viven en una zona a la orilla de un río y hay un muro que les impide acceder a la calle debido a la barrera, que podría ser también basura en el camino en el que sí se dirige la persona, sea un hospital, escuela o medio de transporte.

Como segunda barrera está la representatividad política, la cual, mencionó, trata de la falta de aceptación de personas con discapacidad en toma de decisiones para un “bien común”, sin consultar los riesgos o beneficios que podría tener el proyecto planteado a este grupo de personas.
En tercer lugar, las barreras socioculturales que arropan la medida que, delante de la sociedad y lo que impulsa la cultura, está bien para crear oportunidades de inclusión.
“El metro de Santo Domingo es el único medio de transporte de este país completamente accesible o, digamos, el más accesible de todo lo que hay en el país. Tiene pisos podotáctiles. Tiro una cinta, pongo unos pilares y evito el paso. La persona usuaria de bastón va a tener que pedir ayuda para poder pasar, porque yo en una de organización, mi brillantez me obligó a poner un obstáculo en algo que está diseñado para que funcione y ahora la línea que está en el piso es bonita, pero es inútil”, manifestó Beltrán.
Maltrato de ciudadanos
Beltrán contó haber sido atropellado en tres ocasiones debido a que, por su discapacidad visual, transportistas lo impactaban mientras caminaba por la acera.

“Hay personas que la razón por la que se han visto afectadas es porque sabemos que aquí a las 5:00 de la tarde usted va a la 27 con Churchill a coger una guagua pública, y en esa ruta va a pasar una de tres cosas”, dijo.
En tal sentido, detalló, que la persona se encuentra con una guagua que va a ir tan llena “que el cobrador te va a decir: ‘Tú no puedes, ahora no tengo espacio’, y va a arrancar sin ti’. La segunda, si es un ciego, más o menos habilidoso, va a lograr meterse entre el grupo de la gente y en lo que da un paso, y eso ha pasado, la guagua arranca antes de que termine de abordar”.
Y tercero, continúo diciendo, en alguno de los casos, tú tienes que ser demasiado tigre para muérete y sálvate, rompe el codo, da bastonazo, métete al medio, agárrate y evita caerte. Cuando la guagua esté arrancando, entonces tú buscarás la forma de entrar. Así funciona en los carros públicos”, contó.
También mencionó una experiencia junto a Francina Hungría cuando se desplazaban por la calle de Naco y se encontraron un poste de luz; el saliente de una verja y de extremo a extremo una pila de basura que obstaculizaba el paso, obligándolos a caminar por la calle hasta encontrar un espacio para regresar a un lugar seguro de la acera.
Como mecanismo de ayuda en GPS, algunos ciegos utilizan Lazarillo, una aplicación que les indica los establecimientos próximos al destino, pero según Beltrán, el 66% de personas con discapacidad no tiene ninguna fuente de ingresos para acceder a dispositivos electrónicos.
Contaminación afecta al organismo
Según Beltrán, existen varios estudios realizados en Madrid y Tailandia sobre la accesibilidad y residuos sólidos. Además de un documento de 2021 que relaciona la aparición de malformaciones genéticas y cerebrales con la exposición a residuos.
“Las familias que viven en zonas cercanas de hasta 1 kilómetro de un vertedero a cielo abierto están más expuestas a malformaciones genéticas cuando tienen recién nacidos; las embarazadas están más expuestas a debilidad inmunitaria y, obviamente, sin contar con todo el tema de plagas y bacterias”, sostuvo.
Congreso accesibilidad
Asimismo informaron que la Fundación Francina y sus aliados estratégicos se complacen en invitar alV Congreso Internacional de Accesibilidad Urbana, que se llevará a cabo el próximo 15 de octubre de 2025 a las 9:00 de la mañana en el Embassy Suites by Hilton Santo Domingo.
El tema central de esta edición será «Impacto de los residuos sólidos en el acceso igualitario a las ciudades», un espacio para dialogar sobre cómo la gestión de residuos afecta la equidad, la movilidad, la salud pública y la sostenibilidad.
Giancarlo Vega dijo que durante el panel “Construir bienestar, una mirada desde la gestión de residuos y la economía circular”, se enfocarán distintas visiones, desde el punto de vista empresarial, las políticas públicas y los ciudadanos, para poner los temas y las discusiones sobre la mesa.
Esto va más allá de crear espacios personalizados para un grupo, sino un punto medio donde se puedan beneficiar todos los ciudadanos sin enfocar o estar inclinados a un lado, crear políticas públicas a favor de la sociedad.
Fuente: Listin Diario